¡Bienvenidos a Managua!
Reseña sobre Cantar de inocencia (Lector Disléxico, 2022), de Carlos M-Castro
Jóvenes que tratan de sobrevivir al sistema laboral o político mientras se reúnen en una casa convertida en peña cultural; un suicida que deja su muerte como legado entre sus amigos más cercanos; un escritor joven que desaparece de la nada (o en la nada); noches de exceso en los bares de la capital; una protesta antigobierno y mujeres que la apoyan y mueren de manera extraña en un supuesto accidente de tránsito; un hombre que entrega un maletín con información de todos ellos. Esto es Cantar de inocencia (Lector Disléxico, 2022), el nuevo libro de Carlos M-Castro (Managua, 1987): una serie de relatos donde los personajes saltan de un texto a otro como si estuviéramos leyendo una novela fragmentada o, lo que es mejor, una novela negra italiana. Siete cuentos, muchas vidas cruzadas, una casa y una revista en común.
La revista se llama 38 Grados y la casa ha sido bautizada como Casa Absurda, un nombre tan sencillo y atractivo. Dato curioso: tanto la oficina como este otro lugar se encuentran en la Colonia Centroamérica, lo que facilita que veamos a los personajes compartiendo situaciones y escenarios.
El tiempo histórico de los hechos narrados es de veinte años (2000-2020), con pequeños racconti de algunos personajes como el poeta César Membreño y el Sueco, con sus dosis de historias erótico-amorosas. En esta línea destacan los inicios de dos cuentos: «Del fin de la historia» y «En el éter». Este arranca con el Sueco volviéndose amante de Andrea, a quien acaba de conocer; aquel nos presenta un sueño que Julio, director de 38 Grados, tiene con su exnovia. Ambas escenas ocurren en la casa de Julio, donde opera la revista.
El autor hace que estos jóvenes nos den cierta visión de la capital, con sus noches de cultura y de sexo, con las preguntas y dudas de cualquier joven buscando empleo cuando está recién graduado o cuando acaba de ser despedido. La clase baja y la clase media reuniéndose como si fueran amigos de toda la vida, compartiendo temas en común y salidas de grupo.
Cualquier joven se sentiría identificado con los protagonistas de este libro. Sus diálogos son frescos y coloquiales, con lo que M-Castro los hace más verosímiles y las situaciones que viven cobran mayor vida.
Los últimos dos cuentos de Cantar de inocencia son una aterrizada brutal a la realidad olvidada: «Redención (o la pasión del pico rojo)» y «Los papeles de don Jorge». El primero nos retrata los pormenores de una protesta antigobierno y el trágico destino de un grupo de mujeres. En el segundo, narrado en primera persona, el autor se vuelve un personaje a quien buscan para entregarle un maletín lleno de papeles; la sorpresa es que los documentos contienen información sobre los personajes que conocimos en los seis relatos iniciales y en cierto modo explican su destino.
Siete relatos. Más de catorce personajes. Una radiografía cruel de una ciudad desde los ojos de estos jóvenes. ¡Bienvenidos a Managua!