Muestra poética de Mario Zetino

Muestra poética del escritor salvadoreño Mario Zetino

Solitude. Foto de Grethel Paiz

Arte poética 2020

 

La poesía es palabras vivas

como tierra  agua  corazón.

 

La poesía es un manifiesto de libertad

que tiene alas

alas de fuego

fuerza

de abrazo

puertas de universo.

 

 

Todo

 

Cause we are this

And also the other

Open your eyes to this  este es el mundo

De hoy: hemos dejado

De pensar la realidad plana o lineal o en blanco y negro

Porque la vida, comenzando por la vida que somos

Comenzando por las células que nos sostienen

Esta vida siempre ha sido un tejido de todísimos los colores

Un tejido de hilos del largo de los jardines de las galaxias

Y más largos aún. La vida siempre

Ha sido tan distinta de lo que habíamos pensado

Mira por ejemplo a Lynn Margulis, esa bióloga inglesa

Que nos mostró que la evolución sucede

No por competición, sino por cooperación

Cause we

Somos reinos idiomas canciones danzas

De raíces y ramas entrecruzadas

Nosotros

This all  this whole  this everything

This cada cosa

Este rostro que te cruzas por la calle

Ese es todos los rostros y es el tuyo

El mundo de hoy es todo el mundo

Y tú

Eres todas las cosas

 

Estudio de astronomía durante la cuarentena

 

And here, looking at the journey of the stars at night,

learning the constellations of Zodiac—

they have always been there, and I only knew two:

Taurus, with his eye named Aldebaran,

and Scorpius, a symbol

of my way of being,

a symbol of my path through the days of this life.

 

¿Por qué a veces empiezo un poema en inglés

y después lo sigo en español? No tengo idea. Ahora vienen

a mí esta pregunta

y la absoluta no necesidad de responderla.

Me dejo llevar por la música.

Esta y así es mi mente.

Estos son el sonido y el canto de estas olas.

Y celebro mi música escribiéndola,

abriéndole la puerta de par en par a las palabras,

que no son mías, sino que son de todos,

que son la música común humana.

 

Ahora, en esta cuarentena mundial,

he regresado a mi casa y en las noches despejadas

sigo aprendiendo las constelaciones

—un estudio que comencé de niño

y que interrumpí por muchos años—

y los nombres de las estrellas

que allí son luz y viajan.

 

No sé decir mi asombro por estar vivo y poder ver estas cosas.

 

Estoy de vuelta en mi casa y puedo ver las estrellas

—en mi cuarto de alquiler en San Salvador no puedo—

y escucho las chicharras, esos seres que este año

de pronto se encuentran libres de nuestro ruido y locura

y se dedican a ser, a sólo ser lo que son,

y cantan libremente en su tiempo del año.

 

And words just come and go, they don’t belong to me.

Supongo que si hubiera lugar en esta casa

haríamos una pequeña fogata recordando

nuestro tiempo de scouts, y la flor roja del fuego

que nos ha convocado como especie durante miles de años

a un lugar seguro cuando ya es de noche,

a un lugar de encuentro tras la vida del día,

a un lugar de misterio y de magia y asombro,

al lugar y al tiempo

de las historias.

Seres de cuentos somos,

Homo mitologicus.

 

Words come and go, like wind,

like leaves and birds.

They don’t know about borders

of land or mind.

They are as life:

present

and mistery.

 

Soy sólo un ser humano que a esta hora presencia

la gran ola del tiempo sobre todos nosotros,

y en medio de esta ola de dolor y de muerte,

de incertidumbre y miedo,

de silencio

y esperanza,

recibo estas palabras

y las doy:

 

«Hemos estado ciegos, perdidos, desgarrados».

 

«Abre paso a la luz, esta es la hora».

 

«En nuestro corazón está el destino».

 

And so, my dear, this is a moment, this is the moment,

a calling loud and clear to every human

to go inside.

And you are able to, ’cause you are human

Somos herederos de la eternidad, dice Shakespeare

’cause also you’re the Universe awake behind your eyelids

and you can touch

you can

let yourself immerse into

this water of renewal

at any time you search for it.

Right now, for instance.

 

No reclamo poseer ninguna sabiduría

más que la sabiduría de la tierra que somos,

más que la sabiduría y el amor de las estrellas,

del polvo de estrellas que late en nosotros.

 

Polvo de estrellas, nuestra esencia física...

¿Y sólo esencia física?, pregunto.

 

Miro hacia las estrellas y pronuncio

—ayudado por una aplicación—

sus ancestrales y modernos nombres

en esta noche del mundo.

 

27 de marzo de 2020

Mario Zetino

Mario Zetino (Santa Ana, El Salvador, 1985) es un poeta y académico salvadoreño. Ha publicado los poemarios Uno dice (2013), Los caballos dorados (2017), Canciones de amor y ausencia (2022) y Canción para una muchacha infinita (2023). Ha compilado las antologías de poesía 25 poetas. Memorias de la Casa (2011) y David Escobar Galindo: La luz del amor jamás será ceniza (2018). Traduce poesía del inglés al español. En 2016 fue resident writer en la Hispanic Writers Week de la UMass Boston. Es Licenciado en Letras por la Universidad de El Salvador. Formó parte del taller de poesía de La …

Más del autor

Premoniciones de un parto

Versos que imponen lecturas laterales.

Muñón

Ediciones La Chancha acaba de publicar «Mausoleo de pájaros», primer …

Los rituales del fuego: Una aproximación personal a la poesía de Roy Vega Jacome

Una de las voces más singulares de la última poesía …