[NADA HA DESAPARECIDO…]

Presentamos una muestra de poemas de Héctor Hernández Montesinos.

Doctor en Literatura, magíster y licenciado en Letras Hispánicas. A los 19 años recibió el Premio Mustakis a Jóvenes Talentos. A los 29, el Premio Pablo Neruda por su destacada trayectoria tanto en Chile como en el extranjero. Ha sido becario del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Fundación Andes, FONCA (México), AECID (España) y Conicyt (actual Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo). Es el compilador de los dos tomos de 4M3R1C4: Novísima poesía latinoamericana (2010 y 2017) y Halo: 19 poetas chilenos nacidos en los 90 (2014). Apareció en Cuerpo plural. Antología de la poesía hispanoamericana contemporánea (2010) de Pre-Textos y El Canon Abierto. Última poesía en español (2015) de Visor, entre otras. Su proyecto en poesía, Arquitectura de la Mentalidad, está conformado por La Divina Revelación (1999-2011), Debajo de la Lengua (2007-2009) y OIIII (2012-2019). Sus ensayos autobiográficos sobre el quehacer poético son Buenas noches luciérnagas (2017), Los nombres propios (2018) y Contra el amanecer (en preparación). Todos publicados por RIL editores en Chile y España. Además es gestor de varios encuentros como “Poquita Fe: Poesía Iberoamericana en Chile” (2004-2014) y en España “Siglo de Oro de la poesía latinoamericana 1922-2022”; editor, entre otros, de Un mar de piedras (FCE, 2018) y Mi Dios no ve (Vaso Roto, 2022) de Raúl Zurita, y profesor de literatura en varias universidades chilenas.

Héctor Hernández Montecinos

 

Nada ha desaparecido en el mundo

todo permanece ahí pero en otra parte

créeme que sigue siendo lo mismo

hace doce o doscientos o miles de años

 

son insignificantes detalles los que cambian

formas sonidos

las escasas partículas de luz

se acumulan sobre los muebles

al igual que los ruidos que entran por la ventana

en cuclillas

 

desde este momento

hasta mañana en la mañana

el tiempo se detendrá

y será un color más

 

color del aire

que desafina tu respiración

y hace invisible tu lengua porque es luz

al igual que esta escritura desde el futuro

que se acumula en tu libro

que no es otra cosa que una suerte de corazón artificial

lleno de noches y voces

que se resistieron a morir

 

tú te preguntas qué es el libro

qué es una obra

cuando todas esas cientos y cientos de páginas

se pudieron resumir en una sola

con suerte dos

para intentar llenar

los hoyos de tu vida y la mía

pues no hay que despilfarrar

ni materia ni expresión dicen

pero nunca hubo eso en ti

 

a lo sumo una flecha de tiempo hacia atrás

de mi mano a tu mano

y luego a la mano de tu padre

que es también mi padre

esa línea sagrada que acaba

en el blanco de tu mente

 

escribiste a la velocidad de la noche

porque en la noche no se ve

lo que yo tampoco quería ver

 

la escritura no te hizo feliz

sino que te enseñó como imaginarme

soñar con lo por venir

después del mundo

y quizá tenías razón

 

ahora que escribes y escribo

te estoy observando

 

veo como tus ojos recorren estas palabras

y como tu lengua articula sus sonidos

sin que los labios se abran

 

sonríes y no me crees

de que esté aquí

en este papel en blanco

en esta fotografía en movimiento e invertida

 

observa tu mano izquierda

atentamente

como si no tuvieras otras

ponla frente a tus ojos

cúbrelos

 

ya no hay nada y solo noche

esta misma noche que te observa

ya fuera del tiempo

soy yo

 

ahora haz presión con tus dedos

muévelos frótalos

comenzarás a ver manchas

luces

figuras blancas grises rojas

 

es el universo paralelo

 

no abras los ojos aún

sigue el camino

de esas constelaciones nacionales

 

tú las inventaste

míralas bien

porque no volverán jamás

nunca más

siente cariño por ellas

pues ellas lo sienten por ti

Constelación del Alfabeto

Constelación de la Perra Universal

Constelación del Sordomudoniño

Constelación del Puerco Humano

y tantas otras

 

cuando tu mano izquierda esté cansada

y te duelan los párpados

ábrelos lentamente

como si estuvieses naciendo

 

ha comenzado un nuevo día en este texto

y tú amaneciste allí

 

pero es de noche aún y duerme el mar a lo lejos

es el Mar de las Nubes

y en él hay un barco

es plateado y único

 

estás ya en él

empiezas a avanzar lentamente en esta página

como si fueras una mano sobre una espalda

llena de canarios arrancados de una mezquita

 

te abres paso entre los lotos que flotan

como lenguas muertas

 

oímos de noche los relinchos de la primavera

llevando colibríes hacia los archipiélagos vírgenes

donde la tierra está hecha de huesos

 

allá mismo vamos nosotros

a llenar de piedras humanas el fondo de este mar

lleno de estatuas de delfines

hechas con la evaporación de sus lágrimas

 

seguimos un camino invisible

trazado por el sexto dedo de la mente

en el rincón de una ventana

empañada por la realidad

 

en el futuro llueve

en el universo paralelo llueve

conjugación del verbo agua

para decir cuerpo y planeta

como una misma persona gramatical

 

viajar y escribir

terminan siendo sinónimos de esta muerte

antónimos del miedo

intentos fallidos de decir

fui

 

de ti intenté huir tantas veces

en cada línea

tanto de libros y mapas

que se me aparecieron

en los momentos que solo quería

mantener los ojos cerrados

no llegar a ninguna parte

y esperar

esperar todo lo que pudiese sucederme

pues el bien y el mal

son solo insinuaciones

de algo que nunca se hará

 

todos los problemas se solucionan

inventándose unos más grandes

así de sencillo

luego te das cuenta que no existen

y sonríes

 

nada puede ser peor que la nada

perdón

nada puede ser peor que no te pase nada

 

pero todavía existe el cielo

las nubes llegan con un nuevo rostro

y la lluvia no es como la de ayer

 

alguien se ha ido muy lejos para siempre

pero algo se quedó a dormir

contigo esta noche

las nubes deben seguir avanzando

la lluvia debe seguir cayendo

caminar es una forma de decirle adiós al pasado

sin que haya que huir del invierno una vez más

 

Creo que ya es hora de volver a casa

 

[Homónimo volvió a casa

y su soledad era más grande que esa casa]

 

 

lo que le escribí mientras dormía

no le despertó

esa vez escribí poquito

y a media voz

porque verlo durmiendo

fue la imagen que quise llevarme con la muerte

aunque haya roto mi corazón

 

pues no me despreció a mí

despreció a la escritura

la literatura es venganza

este texto es una venganza

él sabe de lo que hablo

 

no fue el primero

tampoco será el último

es uno más que despreció a la poesía chilena

creyendo que era yo

 

los sacrificios no sirven de nada

si no se fingen

luego de terminar la biografía imaginaria

me acordé de ese detalle

que cambia el sentido

de todo lo absolutamente escrito

 

yo también me miré en esos espejismos

la juventud era tersa y suave

como la piel cálida de la noche

pero se acabó en un par de horas

y la belleza era el océano que atrae

a los cuerpos hermosos

que una vez muertos

devolvió con indiferencia

 

me dejé tentar para olvidarme de mí

tal como hizo él

era más fácil mirar el reloj

que seguir la luz en su agonía

o ver los mapas de la tierra

y no las nubes

que son los mapas celestes

 

el mundo está vacío

como el infierno y el cielo

no busques más allá

 

anoche soñé que él estaba muerto

y dormía dentro de un ataúd chiquito

 

buscar el placer

no es lo mismo que huir del dolor

 

despierta

despierta en ti le decía

sigue el arcoíris negro

no solo las nubes blancas y radiantes

y sentirás la lluvia en tu rostro

 

te hará feliz

porque serán todas las lágrimas

de tu vida

en un charco

que al Amanecer

ya no existirá

 

cuando este día termine

seré definitivamente otra persona

 

estoy escribiendo por escribir

junto a mí hay un montón de libros

los hojeo buscando alguna imagen

alguna palabra

que me anime a seguir con el lápiz en la mano

 

tengo sueño

se me caen los párpados

estoy llorando en mil pedazos

 

el mundo cada vez me importa menos

mi mente se aleja de él

y yo la sigo a tropezones

 

vuelve atrás para ver lo que no pude

 

esos niños no me creían que también era niño

y que tenía alas como ellos

y que al dormir mi casa también se dormía

 

los amigos se encontraban

los que serían enamorados se reconocían

pero los que íbamos a morir

no sufríamos porque solo recordábamos
lo que en la próxima vida era el futuro

 

es monstruoso todo lo que en sueños fue blanco y negro

 

hablaba en plural cuando sentía miedo

en voz alta y sin mirar ningún espejo

me sobaba los dedos

e intentaba pensar en el mañana

que es el ahora

 

pensaba en este momento

en que dejo de escribir

y siento que mi vida se ha convertido en un viaje

pues no sabía que también lo harían

las personas que amo

mis amigos

ni mucho menos los libros que escribí

 

nadie quiere encariñarse

con alguien que mañana partirá

y de él solo quedan papeles

a lo sumo

 

me convenzo en la idea

de que cuando quiera nuevamente regresar a casa

nadie vivirá allí

y será el inicio de mi verdadero viaje

 

hace unas noches mis amigas cantaban

las escuché

nos abrazamos

reímos

aunque solo eran canciones

para hacer llorar

no lloramos

vimos las luces que pasaban

como si fueran estrellas

que mañana no volverán

 

una fiesta

en términos sencillos

es todo lo que uno no pudo vivir

eso pensaba mientras

dos chicos se abrazaban

y tenían ganas de caerse uno dentro del otro

ninguno quería llegar a casa

porque ellos mismos eran su casa

 

hablaban del mundo y sonreían

pues el mundo era ese bar

y por eso la muerte no existe

o dicho de otra manera

la muerte empieza

a las tres de la mañana

cuando ya no hay nadie

y escribes en una servilleta sucia

todo el esplendor de una noche única

que rompe todo lo que la historia no pudo romper

 

esas noches en que toda canción

es un himno del fracaso de la humanidad

 

 [Homónimo siente que ha fracasado

y que su obra no es más que papel secante]

 

luego de beber toda la noche

este es el paisaje

la lluvia escurre todo de colores

las calles son publicidad del desamparo

y los objetos un tipo de presentimiento

 

en este punto ya no existe la Luna

ni Homo Bestia Machina

ni la Manicomia

botellas plásticas flotan en el Río de los Huesos

y los ejemplares de este libro

los hicieron fogatas para malvaviscos

 

escribir hasta acabar con las propias huellas

tanto del índice como del pulgar

y fracturar al lápiz

pues todo lo que vive tiene huesos

y eso significa que morirá

 

lo que inventé

solo yo tengo derecho a destruirlo

pero ni a eso me atrevo

 

no estoy llorando

de verdad no estoy llorando

 

cerré los ojos para verlo para siempre

y escribí sus iniciales junto a las mías

porque sabía que después de muerto esas letras

podríamos ser él y yo ahí

en esta larga noche en que nada más existe

que lo que escribí cuando estuve vivo

 

todo empieza y termina con un sueño

 

yo era un pájaro que iba devorando

sus alas en el cielo

y de repente dejaba de soñar

 

cuando desperté le sentí a mi lado y lo abracé

pero era un sueño dentro de otro

 

en dónde estará ahora

de pie o acostado

solo o con alguien

durmiendo o leyendo

disfrutando la libertad

que significaba para mí esa muerte

 

la constelación con su nombre

me mira todavía

y recuerda las noches

que cayeron sobre nuestros corazones

aplastándolos y haciéndolos uno solo

 

respirábamos el mismo aire

y la misma sangre nos manchaba

nuestros órganos querían ser un mismo pulso

pero la ficción se hizo realidad

y la realidad arrasó con todos los sueños

 

esta noche ha sido muy larga

las superficies ya improvisan colores y temperaturas

observo la transparencia de mis manos

en un movimiento

que quisiera decir una palabra muerta

 

la observación de lo que aún no ha ocurrido

es un espejismo al pie de página

por donde me ve la muerte

y me da una señal no lingüística

acumulada durante milenios para llegar ahora y decir

que los huesos tienen la sabiduría

por eso no se ven

 

te olvidaste de tu siglo y tus siglos te persiguen

en cada uno de tus miembros

cientos de manos lenguas y ojos que fui

cientos de manos lenguas y ojos

que escribieron como si fuera yo

los libros cruzan el cielo

¿cuál libro? me preguntas ¿cuál cielo?

y confundes órganos y páginas

pues lo que separa a uno del otro

es una línea imaginaria que los une

yo camino sobre ella en el futuro

cuando los órganos y las páginas no sean de mí ni de ti

ni de nadie

 

algunos quieren más órganos para cubrir su desnudez

porque creen que sus cuerpos están completos

las páginas escuchan esto y avanzan

como si huyeran de la ficción

que significa la historia de un libro

 

esos órganos en blanco que desaparecen en las noches

que ya no sabes si morir o reírte o resucitar

 

creo que ha comenzado a llover

yo mismo hubiese secado mis lágrimas

escucho la lluvia

la escucho desde acá

 

los restos de la Luna

siguen cayendo en menor intensidad

nunca nada volverá a ser como era

las ciudades han sido destruidas

y los muertos se acumulan sobre el espanto

que ha significado esta noche

 

entro y salgo de la ficción

me escondo y hablo dormido

 

al Amanecer ya no estaré aquí

y en alguno de los kilómetros de aire

que queden entre tú y yo

un ángel aparecerá

y nos llamará a cada uno de nosotros

según el color de nuestros ojos

que luego irá reventando con sus manos

para ver si dentro de ellos había algo de luz

 

de eso se trataba la muerte

ese era el secreto

 

nada ha desaparecido

Hector Hernández Montesinos

Doctor en Literatura, magíster y licenciado en Letras Hispánicas. A los 19 años recibió el Premio Mustakis a Jóvenes Talentos. A los 29, el Premio Pablo Neruda por su destacada trayectoria tanto en Chile como en el extranjero. Ha sido becario del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Fundación Andes, FONCA (México), AECID (España) y Conicyt (actual Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo). Es el compilador de los dos tomos de 4M3R1C4: Novísima poesía latinoamericana (2010 y 2017) y Halo: 19 poetas chilenos nacidos en los 90 (2014). Apareció en Cuerpo plural. Antología de la poesía hispanoamericana …

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