Toda historia es animal devorándose
Muestra poética de Ghazal Ghazi, estos poemas forman parte del libro "La frontera desemboca en ti", escrito íntegramente en español
TINTA DE AZAFRÁN
Para Mahur, una de mis hermanas
Antes de llegar al árbol hay una alameda
más verde que el sueño de Dios,
donde el amor es tan azul como el plumaje de la sinceridad.
Sohrab Sepehri
Nosotras nunca nos hemos visto
pero mis sentidos también se deleitan
con el vuelo de los pétalos del azahar,
con la tinta mojada de azafrán bajo las uñas,
con el jazmín que se evapora
de los cabellos de la abuela
que no logramos conocer.
Cuando aprendas cómo presentar un verso a otro verso, llámame.
Habrás encontrado la clave para nuestro primer encuentro.
LA CORDILLERA ALBORZ
Se necesita tiempo
Para que la luna creciente se llene
Mowlana
Llámame por el nombre de mi cordillera.
Desde el incendio que se acumuló sobre mi hambre
desde el golpe
que también fue violación.
El higo es el vocero.
El trauma del territorio es también el del lenguaje.
Te buscas entre el roce de las hierbas.
Digo:
desde la arena hasta el brote de mi última hoja
soy cordillera
con la ternura secando bajo el peso de la muerte del lenguaje.
GEOGRAFÍA
Mi madre echó su cabeza afuera del umbral de la puerta
y con una mirada ardiente buscó para ver
si los perros rabiosos ya se habían ido.
Ellos fueron los primeros visitantes que tuvimos
en nuestra llegada al país.
Apetecieron la carne que iba a ser nuestra cena,
y con cuidado y mucha fe
la dejamos en un plato
frente a nuestra puerta.
A ti puedo ofrendarme
como el énfasis en la tercera sílaba de tu nombre
para pronunciar mejor y con delicadeza
la simetría de tu poética.
Al igual que los pies de los peregrinos
que desgastan los mismos templos que adoran,
también lo hace el poeta en su devoción por los versos.
También lo hace el enamorado
en las noches apretadas de otoño.
También de todo eso soy culpable.
Contén mi geografía,
que nuestra única doctrina es el lenguaje.
EL UMBRAL
Cuando mi nacimiento tropezó conmigo,
sentí el bulto de una narrativa que no me necesitaba:
toda historia es animal devorándose.
La violencia es un alto relieve
que se parece demasiado a la infancia.
Hay idiomas que matan idiomas,
hay idiomas tan hambrientos como fronteras.
el norte es de sal y azufre, el océano es sobrevivir.
Soy más animal en los umbrales,
en la proximidad a territorio ajeno.
Toda historia es animal devorándose.
Qué tanto sé de mi nombre
para creerme dueña de él.
Qué tanto me prometa el norte, el occidente,
para darle mi infancia, mi muerte,
para entregarle los huesos
de mi poesía que proviene
de un animal –yo– devorándome.
MEDITERRÁNEO
Viajamos hacia una casa que no da a nuestras cabezas el halo de un sol especial. Mujeres míticas nos aplauden. Un mar para nosotros, un mar en contra de nosotros.
Mahmoud Darwish
Nadie dejaría su pueblo, al menos que su pueblo fuera la boca de un tiburón.
Warson Shire
Observa el agua e intenta hablarle.
Estudia cómo da y cómo quita.
Acéptala como si fuese aire.
Empieza a amarla en pulmones
y lugares donde no pertenece.
Conviértete en mar abierto,
en balsa, en chaleco salvavidas,
en brújula sin norte,
en frontera trazada sobre el cuerpo,
en guerra prendida.
Aprende del agua
y de cómo sus escamas se sienten
alrededor de tus muñecas y muslos.
Olvídate de Qabbani, Darwish, Al-Malaika.
Olvídate de toda la poesía,
recuérdala sólo cuando te refugias
bajo los cielos oscuros de la noche.
Solo entonces déjate contemplar
como dudan los mares y como discuten los ahogados:
los libros y fotografías que llevaban de sus abuelos,
nombres gruesos como granos de café.
Llena el silencio que existe
entre tú y los muertos con poesía.
Con tinta y hoja, acércate a la orilla del lenguaje:
cuando tuétano canta a tuétano,
tu latido suele ser solamente
una esquina de tu geografía gastada.
Hablo de lo más salvaje:
de explosiones, abandono, un exceso de presencia;
de tacto, canciones de ballena,
oxígeno, oxígeno, oxígeno;
de un bote siendo naufragio;
y del poema en tus labios que se canta
en la danza final de tu lengua,
mientras en la marea creciente
tu cuerpo se convierte en un jardín colgante.
¡Ah, Babilonia! Los rizos de tu cabello flotan como trenzas de lila por sobre el cuerpo de este mar.
8 DE MARZO (I)
Mejor no creer en este día.
mejor no creer en el significado del tiempo
si todos los días hemos estado aquí
quemándonos junto con el racimo de cerros que puebla nuestro destierro.
Mejor no creer en la poesía
si fue con el lenguaje mismo que aprendimos a deshabitarnos de nosotras.
mejor filetear la palabra, cortarla por la mitad, cortarla bien fina:
el nombre de este día es una araña empolvada que cruza de una esquina a
otra en un sótano en llamas.