Las embusteras palabras: poemas de Joaquín Pasos

Traducciones de poemas de Joaquín Pasos extraidos de Poemas de un joven que no sabe inglés a cargo del poeta Aldo Vásquez

The room fotografía de Grethel Paiz

Cárcel

 

He aquí los hombres en la cárcel

– indolentes, aburridos, derrotados –

arañando la luz y la vida a través de una ventana,

esperando el alba que siempre se desvanece,

esperando la clemencia del calendario.

 

Culpables de crímenes, de vicios, de brutalidad

cuyas vidas son estériles hojas del árbol;

con sus traiciones, con su maldad,

con su inmundicia, con su depravación y culpa.

 

Dios cautivo ¿será posible

que bajo las podridas hojas de este otoño

aún quede un blanco pétalo?

Sé que es posible; tú también lo sabes.

 

 

Impresionado

 

No pude besarte, es mejor que me observes

cierra los ojos; prefiero ser observado

en silencio, oscuro y fragante.

Estaré lejos alguna vez; y así no extrañarás

el rostro que tus ojos ven ahora en la oscuridad.

 

 

Trémula María

 

Has aprendido de los árboles,

has aprendido de la lluvia,

de las abejas, de la arena de los mares.

 

Hiciste el rocío para que la solitaria flor

creciera sobre una colina,

hiciste el sol para un pez dorado.

 

Hay en tu mirada ramos de flores

y mariposas;

hay un cantar de aves en tus dedos

hay estrellas en tu boca.

 

Eres la mujer que debe ser encontrada en medio de cristales rotos,

enterrados en un vaso.

 

Eres María, la trémula sombra,

la vasija de porcelana, el cristal de los espejos

rotos en vano,

el río seco, el río interminable.

 

Has aprendido de los árboles navideños,

de los árboles ausentes, de los árboles tristes.

Tú, ausente e inolvidable María.

Deja que el viento juegue en tus hojas.

El césped de tu cuerpo salpicado con hielo

sabrá del níveo invierno bajo el sol.

 

 

Para recibir al amor

 

El amor te llamará un día de junio,

tu jardín debe estar preparado

como si fueses a morir solo.

Debes vestir un hábito fúnebre

como el de una boda,

¡Porque el Amor y la Muerte

están tan cerca y tan lejos!

 

Tu solitario jardín debe estar lleno de abejas,

las lilas reunidas en tus brazos,

luego te sentarás a esperar bajo los árboles.

 

Oh, un momento, por favor,

algo falta en el lugar.

Bajo un árbol debe colocarse una mesa,

una mesa con flores y libros

una campana de plata y una taza de té.

Colguemos violines de las ramas más altas,

olvidemos a la luna,

el Amor vendrá en una bicicleta

tan sereno como esta tarde.

¿Qué más? Más flores, sí, más flores en las bancas,

una pequeña sonrisa escolar

para bailar con la música de tus ojos.

El Amor llamará un día de estos,

puede que ya venga. Arregla mi corbata

y nos sentaremos a esperar bajo los árboles.

 

 

Phoenix

 

Vengo de las anchas calles floreadas

donde cada gracia posee su aroma,

donde cada sonido posee su esencia

como en los trenes.

 

Vengo de las anchas avenidas iluminadas

donde los colores flotan como niebla,

donde las cosas son radiantes peces chinos

como en los poemas.

 

Oh, las raíces surgen de las viejas baldosas

las calles y avenidas son las mismas,

pero en mi corazón hay nuevos colores y aromas

como en las raíces.

 

Tristes reflexiones sobre el Regocijo

 

Muchacho alegre, tu sombrero está estropeado,

tus zapatos sonríen,

vives en Parque Alegría donde la Viuda Feliz

baila en el carrusel,

pero en este lugar la alegría no florece,

es fabricada por máquinas,

preservada en fotografías,

en centavos de dólar,

empacada en cheques – la mayor fortuna

es el más lujoso papel moneda.

 

Los hombres desean ser animales y por ello cubren su cuerpo

con sus pieles costosas, las mujeres cantan y portan plumas

imaginando que son aves;

pero ninguno cree en el otro

y recurren a la sonrisa y al lenguaje

como una marca de hermandad,

y he acá la sofisticada sonrisa,

esa sonrisa pícara con chocolate esmaltado

en los dientes.

 

Oh muchacho, una vez las pepitas de oro

no podían pasar por la cerradura

ni marchar a caballo, ni se podía oír un interludio

sin pensar que un carrusel de sucesos se acercaba,

me agrada el hombre del correo, los silbatos de los trenes,

y el despegue de los aviones.

 

Mi corazón bombea enardecidos deseos, los esparzo

en las postales con felicitaciones onomásticas

que envío a mis amigos para hacerlos felices

como la jovencita que embelesa los anuncios de revistas.

 

Este es el camino hacia el Regocijo.

Pero no creo en barbas floreadas, muchacho;

nunca sostengas una flor pálida

como si fuera un viejo deleite.

 

 

Las embusteras palabras

 

Aquí están las palabras, quiero esconderme de ellas

porque todas ocultan bajo su abrigo a un niño muerto

y en sus rostros hay demasiado bigote

y un par de promesas.

Porque el mundo es una palabra: dicha o silenciada.

 

No la dejen acercarse, la palabras chinas, por ejemplo, amarillas y amarillas;

la palabra esperanto, camaleónica como la Liga de Naciones;

la palabra español que suena al oeste

como la campana diminuta de una iglesia en San Francisco.

 

Todas están sucias;

las palabras rusas – cubiertas de nieve escarlata;

las francesas – trapos manchados de vino y miel;

las alemanas de hierro oxidado

como el chirrido descompuesto de la mandolina italiana,

y las palabras inglesas – buenas para todo,

menos para la vida.

 

Arrójenlas lejos y den al hombre el derecho a hablar

su propia lengua, aún desconocida.

Aleja de mí todas las palabras.

Amputa de mi lengua cualquier lengua.

Y, esta tarde, déjame ver las imágenes

del blanco libro del Silencio.

Jail

 

Here are te men in jail

– Indolents, bored, defeated –

searching light and life throught a high window,

awaiting for a sun-up that always fades,

and hoping only the clemency of the calendar.

 

The guilty men of crime, of sin, of viciousness

whose lives are the dusty barren leaves of the tree;

the men wiyh every treachery, with every evil,

with every dirtiness and depravation and fault.

 

O imprisoned God, could it be even possible

that beneath the rotten leaves of all this autumn

can be found a pink, pure petal of innocence?

I know it may happen; You knew it too.

 

 

Impressed

 

"I couldn´t kiss you now, you better look at me

but close your eyes; I prefer to be looked

in silence, in a dark perfumed silence. I shall be

far away sometime; an so you shall not miss

the face that in the dark your eyes see now."

 

 

Quivering Maria

 

You have learnt from the tress, from the rain you have

learnt,

From the bees, from the sand of the seas.
 

You made the dew for the lonely flower grown over a hill,

you made the sun for a golden fish.

You peep inside your eyes bunches of flowers

and butterflies, there is a chirping of birds in your fingers there are stars in your mouth.

You are the woman to be found among the broken cristals,

buried into a glass.

You are Maria, the trembling shadow,

the vase of porcelain, the cristal bind of mirrors broken

in vain,

the dry river, the river without end.

                  You have learnt from christmas trees, from absent trees,

                   from tristes trees.

You, absent-minded Maria.

Let the chilly wind play on your leaves. The grass of your body sprinkled with ice

will tell of snowy winter beneath a golden sun.

 

 

Things to welcome love

 

Love will call to you some day of June,

your lonely garden must be quiet and arranged

as if you were to die in solitude.

You must be dressed in an old-pink gown,

a burial robe just like a wedding one,

because Love and Death are so near and so far!

 

Your lonely garden must be full of bees,

the lilies must be gathered in your arms,

ten you will sit and wait under the trees.

 

O, please, a moment! Something is missing in

the place.

Under a tree a tale must be set,

a table with more flowers and a book

a silver-bell and a tea-cup.

Let us hang the violins from the highest branches,

let us forget the moon,

love will come here riding on a bicycle

as softly as this quiet afternoon.

What more? More flowers, yes, more flowers on the

benches,

and a little scholar smile

to dance with the music-lesson of your eyes.

Love will call to you some day of these,

maybe he is coming now. You fix my tie

and we shall sit and wait under the trees.

 

 

Phoenix city

 

I come from long flowered streets

where every grace has its own perfume

where every sound carries on its special scent

like in locomotives.

 

I come from long ligthed avenues

where colors float in atmosphere like fog

where things are bright chinese fishes like in poems.

 

 

Sad reflexions on gaiety

 

O gay Guy, your hat is troubled,

your shoes are smiling

and you live in Joy Park where Merry Widow dances in the

         merry-go-round,

in this place where Joy does not grow but is made by

         machines,

kept in photographic boxes,

compressed in $ coins,

wrapped in bank-bills —the most joyful joy in the most

          colorful color of papier monnaie.

Men wish to be animals and that is why they dress their

        body with priceless skins, and women sing and carry

        feathers thinking they are birds;

but anyone of them believes in Humanity and they use

      Smile and Language as the Trade Mark of

      Spirithood,

and here is with every acquaintance the sophisticated

       smile,

that rouged smile like chocolate enameled quinine pills

— the teeth.

 

O gay Guy, once cannot pip through the keyhole nor walk

          on horse-back nor hear a sintonic intermezzo without

          feeling that a merry event is coming,

and I like the postal clerks, the whistles of locomotives,

         and the leaving planes.

 

My heart is bumping hot desires and I spread them on

        post-cards for onomastic congratulations

that I send to my friends in order to make them happy like

        the magazine-announcements' young girl.

 

This is the way to Gaiety.

But I don’t believe in flowered beards, guy;

nevertheless you keep a pale-pink flower as if were an

         old gladness.

 

 

Mutta parola

 

Here are the words and I want to be protected against them

because everyone of them hides under its coat and a dead child

and its face is awfully flowered with a moustache and a

pair of spectacles.

Because the world is a word: said or unsaid.

 

Don´t let her come, that Chinese word, yellow and yellow;

that Speranto word, camaleonian like the League of

Nations;

that Spanish word that sounds to western ears like

the tiny bell of a mission church in San Francisco.

 

They all have a dirty color;

the Russian words, - spotted like the bloody snow;

the French ones, - napkins with drops of wine and honey;

the iron-oxide Germans ones;

the Italian mandoline´s strings of rotten sound.

And these English words – good for all that means

movement, but life!

 

Throw them away, and give to man the right to speak his

own language, yet unknown.

Take from me the whole lexicon. Cut from my tongue any tongue

and this afternoon, let me see the pictures of the white

book of silence.

Traductor: Aldo Vásquez

Nació en Nicaragua en 1992. Estudió Lengua y Literatura Hispánicas en la UNAN - Managua. Fue partícipe del taller de poesía del Centro Nicaragüense de Escritores en 2014, impartido por el poeta Anastasio Lovo y posteriormente (2015) del taller de poesía del Centro de Investigaciones Lingüísticas y Literarias de su universidad, impartido por el poeta Víctor Ruiz. Con el poemario "Cadencias" obtuvo el premio nacional de poesía joven Leonel Rugama 2016, poemario que se publicó posteriormente bajo el nombre "Sobre olas turbulentas de tu sangre" (Álastor, 2019). Colabora como editor adjunto en la revista Álastor.

Más del traductor

Autor: Joaquín Pasos

Nacido en Granada el 14 de mayo de 1914, fue el miembro más joven del grupo Movimiento de Vanguardia nicaragüense liderada por Pablo Antonio Cuadra y José Coronel Urtecho, ya que a temprana edad sus primeros textos de los que se tiene conocimiento despertaron la atención de los demás miembros. De 1933 a 1934, mientras colabora en SuplementoLa Reacción y La Voz de Oriente, estudia Derecho en su ciudad natal. En 1935 se trasladó a Managua para proseguir su carrera. Labora y colabora en varias revistas: Opera bufaCentroLos Lunes de la Nueva Prensa (donde …

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