Viaja a Auschwitz
Una selección de poemas de Diti Ronen (Tel Aviv, 1952), traducidos por el poeta argentino Gerardo Lewin (Buenos Aires, 1955)
Así ocurrió
Así ocurrió: / al principio hubo una guerra. /
Después vino el amor. / Nuevas vidas fueron engendradas / en celeste
y blanco. / La gente creía en la unión, el renacer / la gente
creía: familia / embarazo y parto. // Después llegó
la rutina. / Uno podía pensar / que el mundo se calmó. /
Que la paz llegaría / que no habría más guerras. / Hombre
vuelve abatido / mujer busca ternura. / Hombre cansado /
mujer desesperada. // Después hubo otra guerra. /
Hombre parte hacia el frente / la mujer permanece. / Luego volvió
el amor / entre hombre distinto y mujer / la vida es
otra vez deseable / tiene otra vez un porqué. / Lo que antes
sucedió, borrado fue. // Después llegó la rutina / Uno
podía pensar / que el mundo se calmó. // Después hubo
otra guerra. / Hombre ya no parte hacia el frente / mujer
ya no permanece / amor no hay, ya desde hace mucho. //
Después hubo otra guerra.
Marcas de nacimiento
Nací en un sitio
llamado patria,
nací en una lengua
llamada idioma natal.
Luego fui creciendo.
Cambié de lugares
y de idiomas;
llevo siempre conmigo
a mi patria,
a mi idioma natal.
Tardé sesenta y dos años
en comprender
que no soy yo quien los lleva
sino que son ellos, ellos
los que me llevan a mí.
Luna nueva: creciente
En una época no existió la tierra,
estaba todo al descubierto,
todos mis pasos iluminados,
mi cara, mis ojos, las plantas de mis pies
iluminados,
todo sitio hollado por mis pies
estaba muy iluminado
y no podía sobrevenirme
el más ínfimo de los accidentes
ni siquiera podía aproximarme
hasta el aura de conciencia
próxima a un accidente
pero en el momento en que se produjo
la conciencia de un accidente
el accidente sucedió.
Luego apareció la tierra
y con su fuerza de gravedad
el cuchillazo de la conmoción,
el enorme estruendo de la caída del meteorito
y fue entonces que mi tiempo de nacer volvióse el de morir.
Viaja a Auschwitz
1
Viaja a Auschwitz / detente en el andén / como si
nunca hubieras estado allí antes.
2
Pasada la selección, / la abuela, mi mamá y yo / aguardamos
en el andén / mirando al abuelo / su diestra en la mano del pequeño
Ieoshúa / y en el brazo izquierdo sostiene al bebé, David. / Dándonos la espalda /
marcha. // Qué largo es su camino / todos
estos años / andando, andando, andando / mientras que nosotras
lo miramos / todos estos años / lo vemos / dándonos la espalda y
él / hasta el día de hoy / todo este tiempo / de espaldas a nosotras /
el pequeño Ieoshúa / David, el bebé / de espaldas / yéndose.
3
No debes venir a este lugar, hija mía / aquí no florecen tumbas. /
El verde valle tranquiliza, la gente es bondadosa. // No
debes venir, hija mía / el mal ya se ha echado a dormir. / Turistas
van y vienen / no queda gente aquí. / No vengas, hija mía, a este sitio /
nada hay para aprender de lo pasado. / El viento sopla ahora
entre los árboles / ya no recuerda el olor de la sangre. // No vengas,
hija mía, / nada se te borrará. // Las cicatrices de tu cuerpo
más fuertes son que el paisaje. / Viajar resulta del todo innecesario.
4.
Viaja, Viaja a Auschwitz. / Quizás de eso te surja algún poema
Un pecho
1.
Con un marcador azul, en el espejo,
marco los límites del antiguo pecho
extirpado
de mi madre.
La línea se alza, curva,
para caer – desalentada –
en el hueco de la axila.
Ahora la diagonal
pero
resulta imposible
mover
la mano.
2
Algodono las heridas del pecho ausente
con blandas vendas bien acolchonadas.
Las deposito con cautela una por una
para paliar tu dolor y cubrirme
de la cicatriz.
3
Mamá,
tal vez
para mayor seguridad
conviene que salgamos esta noche en secreto,
que enterremos el pecho cercenado
en las profundidades,
que pisoteemos largamente la tierra amontonada.
Tú y yo escupiremos
tres veces
a los cuatro vientos,
arrojaremos dagas,
trazaremos círculos en el aire,
clavaremos cuchillos en la tierra,
murmuraremos con las palmas alzadas,
oraremos y entonaremos cánticos,
nos pondremos de pie, meditaremos,
haremos abluciones,
volveremos a escupir otras tres veces
y nos iremos.
Ya en la casa cerraremos fuertemente los ojos,
aguantaremos la respiración
durante diez años
y con los dedos cruzados
nos sentaremos a esperar.
En la casa o Escondidas
Antes de que yo llegara aquí
mi tierra les pertenecía a otros
que con amor la trabajaron.
Antes de que ellos llegaran aquí
su tierra les perteneció a otros
que con amor la trabajaron.
Antes de que mis padres dejaran su patria
vivían en su casa,
que con amor construyeron.
Antes de que dejaras tu patria
vivías en tu casa,
que con amor construiste.
Neguemos la historia. Imaginemos
que no estuvimos antes que vosotros
y que vosotros no estuvisteis
antes que nosotros.
En lugar de jugar a las atrapadas,
juguemos con palabras.
Vivo en una casa
que fue construida para otros.
Vives en una casa que fue construida para otros.
Las personas que vivían en tu casa
la abandonaron para vivir en una casa
que fue construida para otros.
En la única casa que fue construida para mí
viven hoy gentes
que hablan el idioma de mi madre,
uno que no comprendo.
Camino por las calles de París,
de Roma o de Madrid,
reconozco las señales de mi pueblo
en los dinteles y en los muros
y callo.
Tomo los cielos
y los extiendo por sobre mi cabeza
para hacer de ellos mi casa,
pero hacia dónde dirigiré mis pasos.
Durante mi ausencia
1
Una vez me deshice de un amor
y construí con él una casa.
Tejí una almohada y una manta
y con el sueño de los bebés
bordé una funda de puntillas.
La luz vagaba
entre las pupilas de los moradores.
2
Yo fui la brisa que cantaba entre las cortinas
la ventana que daba al paisaje
la ropa colgada para que se seque.
Al amor lo plegué
de modo que una punta bese a la otra
y lo guardé, cautelosa,
entre los dobleces de las camisas.
Detuve allí toda mi esperanza.
Me aposté en la puerta y aguardé.
3
Después vino la guerra
y las cartas llegaron
o no llegaron.
Me aposté en la puerta y aguardé.
Ese fue el invierno más largo,
el invierno más frío.
Después las cartas no llegaron.
Me aposté en la puerta y aguardé
y tú no regresaste.
Regresaste luego,
como si no hubieras vuelto.
Me aposté en la puerta y aguardé.
This is how it was
This is how it was: / First there was a war. / Then there was love. / New life was born / in blue and white. / People believed in unity and revival / people believed in family / pregnancy and birth. / Then came routine. / It was possible to think / that the world had calmed down / that peace would come / that there would be no more war. / A man arrives tired / a woman looks for excitement. / an exhausted man / an exasperated woman. / Then there was another war. / A man went to the army / a woman stayed behind. / There was love again / between another man and woman / and life was desirable again / and there was a reason again. / And what came before was wiped clean. / Then came routine. / It was possible to think / that the world had calmed down. // Then there was another war. / A man did not go to war / a woman did not stay behind. / Love was long gone. / Then there was another war.
Birthmarks
I was born in a place
called homeland,
I was born into a language
called mother tongue.
Then I grew up,
switched places
and languages,
always carrying with me
my home land
my mother tongue.
It took me sixty-two years
to understand
it is not me
who carries them,
it is them who
carry me.
Once there was no earth
There was no earth, the universe was bare.
Everything about me was luminous
my face was luminous and my eyes
the soles of my feet and even the space
where the soles of my feet trod was luminous.
I was incapable
of even the slightest disruption
and from the moment there was awareness of disruption,
disruption formed.
Go to Auschwitz
1
Go to Auschwitz / stand on the platform / as if you never stood there before.
2
After the selection / Grandma, Mother and I / stand on the platform / and look at Grandpa / his right hand in little Yehoshua’s hand / his left hand holding baby David / his back to us /as he goes. / Such a long way he goes / all these years / goes and goes and goes / and we stand and watch / all those years / we watch / his back to us / to this day / all the time / his back to us / little Yehoshua / baby David / his back to us /as he goes.
3
Do not come here my daughter /no graves grow here. / The valley is calm / green / the people are good. // Do not come here my daughter. / Evil slumbers. / Tourists come and go / No one is here. / Do not come here my daughter / there is nothing to be learned from the past. / The wind that blows through the trees now / cannot remember the smell of blood. / Do not come here my daughter / you will erase nothing. // A wasted journey.
4
Go, go to Auschwitz. / Maybe you’ll get a few poems out of it.
One breast
1.
In a blue ink, In front of the mirror
I mark the contours
Of the butchering
Of my mother's former breast.
The line goes up, curls, and drops
Helpless
Into the hole of the armpit.
Now the diagonal,
But it is not possible to move the hand.
2.
I pad the wounds of the missing breast
In soft well kissed bondages
And place them gently one by one
To soothe your pain and to cover myself
From the butcher.
3.
Mommy perhaps
Just to be sure
Let's go quietly tonight
And burry the butchered breast
Deep in the ground and trample
And stamp our feet
And beat and hit
Me and you and spit
Three times to each wind and spin
Knifes in the air and pin
And mumble palms up and pray and sing
And then we'll rise
Wash our hands
And again spit three times to each wind
And leave.
And at home, we'll tightly close our eyes
Cross our fingers
Count ten years
Hold our breath
And wait.
At home or: hide and seek
1.
Before I came here
My land belonged to others
Who worked it with love.
Before you came here
Your land belonged to others
Who worked it with love.
Before my parents left their homeland
They lived in their own home
That they built with love.
Before you left your homeland
You lived in your own home
That you built with love.
Let's deny history. Imagine
We were not here before you
And you were not here before us.
Instead of playing catch
We'll play with words.
I live in a home that was built for others.
The people who lived in my home
Left to live in a home
That was built for others.
You live in a home that was built for others
The people who lived in your home
Left to live in a home
That was built for others.
2.
The only home that was built for me
Is settled now by people
Who speak my parent's language –
My own mother's tongue
That I don't know.
On central city streets
Of Paris, Madrid or Rome
I walk and recognize
The signs of my people
And hush.
3.
I take the sky
And pull it over my head
To have a home
But where do my feet go.
While I was away
Once I spread over me love
and made a house out of it.
I wove a pillow and a blanket
and in the time of the babies
I knit a lace canopy.
The light wandered between the eyes of the occupants.
I was the wind singing through curtains
a window looking out at the view
washing drying in the cold air.
I folded love
from corner to corner
placing it
in carefully stacked sheets.
All my hope I gathered there.
I stood in the doorway and waited.
Then There Was a War
And letters arrived
Or not.
I stood in the doorway and waited.
It was the longest winter ever
It was the coldest winter ever
And no letters arrived.
I stood in the doorway and waited
And you did not come back.
Then you came back as if
You had not come back.
I stood in the doorway and waited.