Sobre la vida breve de cualquier paraíso
Muestra de su libro más reciente, editado en Managua por 400 Elefantes.
Extraña la hora de partir.
Hermoso ver
dos horizontes
atrapados en la niebla.
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Aun de día es de noche
entre el sol y la tierra.
En un túnel sin luz
procede el viaje,
fuga sin mapa, sin abrigo,
viaje de exilio y de regreso,
viaje desnudo,
sin paz, sin espera,
de arcos y confuso,
al final, al epílogo,
al comienzo.
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Las tres de la mañana cabriolean
en las ruinas del precario sueño.
La madrugada arrastra el abrazo
de un puerto, el rapto
de una lejana bahía, el embarazo
visible de la patria y su azul,
entrecortado vuelo.
Sobre la vida breve de cualquier paraíso
“…descendamos y confundamos allí su lenguaje,
para que nadie entienda lo que dice su compañero…”
Génesis
“Dear shadows, now you know it all;
All the folly of a fight
With a common wrong or right.
The innocent and the beautiful.
Have no enemy but time”
W.B. Yeats
The first sort by their own suggestions fell,
Self-tempted, self-depraved: man falls deceived
By the other first: man therefore shall find grace,
The other none.
(Milton, Paradise Lost, 3:129-132)
Dieciséis millones de años ha
el enorme cometa rabioso
enorme y distante hogar
En el siglo veinte furioso
de postrimerías y revelaciones
dieciséis millones de años más tarde
la pregunta:
¿Por qué ha guardado Dios tan larga espera?
Dieciséis millones de años construyendo una frase
borrando y escribiendo persiguiendo la nebulosa rima
el narrador épico y trágico y poético
filtrando verdades en cavernas
como avanzadas de lejanas corrientes
lejanas dieciséis millones de veces
sin saber desde cuándo
Y esta vez el cráter se retuerce incómodo en su lecho
densas fumarolas oscurecen las calles
la lava intensa empuja el pavimento
el árbol estalla en flor nocturna
la ciudad hecha cometa
el campo a la ciudad
el tiempo recreando profecías
la terca esperanza levanta los ojos
la gran bandera despliega el pecho fértil
la belleza
dieciséis millones de años después
el mal se esconde
el llamado del puro clarín a esparcir la noticia
llena de juventud los corazones
Mercedes, Fernando, Cristóbal, Blanca, Luis,
Peché, Fabiano, Adrián, Salvador, Carlos,
Marlene, Guillermo, Gustavo, Celina, Lucía, Ericka,
Neysi, Claudia, Leonel, Marisa,
y John, y Mark y Klaus, y Jordi, y Franz
salen a buscar la flor primera de sus ojos
a volar la entrada de las minas
a encender los campanarios
a derribar las torres
convocar los escribas de un nuevo comienzo
Mercedes poeta escucha
el llamado de los críos dispersos;
busca en su propio corazón
la palabra del momento indescrito
como paloma amorosa
en su pico estrenando abecedarios
Fernando, ingeniero; Pablo quiso ser doctor;
Cristóbal les ha visto soñar
y ahora sueña
sueñan los tres y plantan flores en los túmulos secos
y hogueras en la oscuridad
dieciséis millones de años después,
en las postrimerías y en las revelaciones
la maldad se esconde
muy cerca
del abrazo
de la paloma
del noble joven
de la frente que suda el esfuerzo feliz
del cemento y del ladrillo y de la fuerte columna
de la manta y del textil que han prometido abrazos
Dieciséis millones de años,
en las postrimerías y revelaciones
Mercedes, amorosa, Fabián,
se adentran en el monte inclemente.
Se canta.
Se mata también, ¿pero son sombras?
¿fantasmas que quieren secuestrar las canciones
y arrancar el alma a la paloma?
Dieciséis millones de años después,
la bocanada,
cerca, muy cerca del pecho y del abrazo
Y otra vez la fuga, el fuego, el hierro candente
en el campo anegado de venganza
el hombre tramando un camino de sangre
su hermano sumergido hasta la cintura
en las heces de un traidor,
dieciséis millones de años después
en las postrimerías y revelaciones, preguntando:
¿Por qué ha querido Dios tan larga pausa?
¡¡De una misma madre el beso amoroso y la tortura!!
Y Dios que parece llegar pero tarda
dieciséis millones de años después del cráter
y del cometa
y del último dinosaurio
en mi amado país.
Meditación antes de la búsqueda
Fisuras desgarradoras en la conciencia;
versos persiguiendo escurridizas verdades;
palabras que resisten el llamado
presienten el cansancio de la guerra sin causa.
¿De qué se trata el sol en la retina
la calma noche y la llanura cruenta
de pequeñas muertes y de enanas blancas?
La búsqueda del mapa me conmueve,
el desentierro del antiguo propósito
no el retrato heroico de genocidas
cargados de medallas,
gordos de panegíricos.
Esos ya tienen sus biógrafos y banderas,
sus estatuas, sus orgullos nacionales.
Y sus sarcófagos,
templos, rituales, tabúes
más el pudor de muchos limpiando
la sangre.
Queja contra el amor que tarda
“…come, for Love is of the valley, come,
For Love is of the valley, come thou down
And find him”
Lord Alfred Tennyson
Todo llega,
incluso la ascensión de las palabras
y el día en que una de ellas
se quedará extraviada,
e incansable golpeará
las paredes de la noche.
Y en la hora terrible de la duda,
llega el resquicio por el cual
se escapará la culpa de un asceta,
y entrarán tus ojos que deshacen neblinas
con una luz muy tenue que viene desde lejos,
amable en su vejez contemplativa,
transitando del cielo a la cosecha,
del suelo fértil al desierto que nada
sensual entre las dunas;
puente del vuelo al águila,
y del agua al pez,
camino de frontera
que hiere y sana,
flujo que hilvana las olas.
Así también llegarán
algún día las respuestas.
A lo mejor
llegue el amor
a visitar las ruinas.
Partitura del amor fiel
Todo esto debería ya saberse:
el amor arranca chispas al agua y al bosque seco;
manan torrentes desde su sed profunda;
su polen hace brotar palabras en las piedras;
de la mano de Dios no sabe qué es incienso,
entiende más de nacer que de abnegar;
ayer sintió nostalgia;
hoy tiene el cerebro lleno de poemas;
y se ha dado a indagar,
celestes las ventanas,
si las garzas blancas rondan todavía, si las trinitarias se desperezan;
esconde los detalles del día en su memoria,
y los derrocha después
en crisálidas ociosas;
pero cabe en una sola línea y sabe
donde estás,
y allí te espera.
Anuncio clasificado
Se busca:
ciudadano
en buen estado físico y mental
para reírse a carcajadas
del Señor Presidente,
del arquitecto de todas sus magnas invenciones,
del gerente general de bendiciones,
del encargado de aceitar las caravanas
y hacer brillar las convenciones,
y de escribir los discursos de manera flexible
de tal manera que adapten la realidad a las palabras.
El trabajo es riesgoso por lo intenso,
y bien recompensado porque probablemente
continúe la risa durante muchos siglos,
muchas eras después que su eminencia
y su excelencia y su muy retobada concupiscencia
se hayan fugado de los textos
que los niños leerán estudiando la historia,
tan apetecible a su paladar inocente
como un anuncio clasificado.
Alquimia y amnesia
de trapos rotos
y sangre coagulada
se hacen banderas
de perfumes y mentiras
se celebran
de una instantánea muerte
nacen
épicas marchas,
volúmenes enteros
de grandeza;
un quizás pasajero
pare una nostalgia
y un breve adiós
una agonía eterna
Decreto de pureza
La búsqueda de Dios pare al mediodía.
Suspéndase en la hora del cínico discurso,
de las mentiras del falaz caudillo; de su cruel
buhonería de brumarios
--no vaya a ser que la mentira expropie la verdad,
que el ardid destruya la belleza del sueño.
No vaya a ser que el César decida derrocar al César
y lloremos de gusto contemplando su triunfo.
No vaya a ser que después descubramos falsas sonatas de
amor
hundidas como minas huecas en las viejas
esperanzas.
No vaya a ser que César clausure las entradas, y las
salidas,
y que el aire termine de malearse.
Artículo de fe
Aún en su maldad despótica, ujieres,
ujieres custodiando una entrada del lago vidrioso.
¿Qué esconden?
¿Qué hacer para cruzar sus ojos de ceniza?
Debe haber un motivo.
Ujieres nada más cuidando las entradas,
en la tarde inhóspita del dios que tienta.
¿Hombres con cucuruchos negros no pueden ser arcángeles?
Ujieres, ujieres nada más protegiendo una entrada.
La gota de rocío
destila
en este verso tubular, pulida, cirial
gota
astral
pequeña lanza, tallo, lluvia en seco
desabrigo
fuente,
fruta aljófar, dulce, muesca apóstata
granada
clara
lágrima en deshielo; pura, eufórica extraviada
mota
simple
mínima cascada, en piel indescifrable suda
y uno
queda,
amando que la tuvo, que la sorbió vestal, que la ha
enjugado
a ella,
la antiguamente gema y carne primorosa que al llegar
te besa
Ciclos
A un agrio ostracismo condenado,
logré esconder
viendo de reojo el paraíso
mi sonrisa de venganza eventual,
y noté
que un óxido rastrero devoraba
el hacha del verdugo.
Suicidio de garza
La tarde entrega su blancura a un suicidio de garza.
Blancas plumas dispersas de ángel y amargura
hacen del sol soledad,
y de la claridad, una vasta e impenetrable espesura.
Es blanca la iniquidad, y sin ternura. Es
blanca la cavidad, la sepultura.
Blanca en sueños, temprana, clara;
hoy se fue, huraña y esquiva; blanca al caer
de su último vuelo.
Nunca dirá la
verdad, ni contará
al curioso cronista
sus heridas.
De padre a hijo en país extranjero
Atávico el amor, te entrego tus raíces,
en pena profunda desterradas;
en medio del azar irremediable
tu propia cuna imaginada extraña.
En la llanura calma construida de escapes
rumores de tormentas buscarán abrazarte,
cantando las historias y las pausas
de mi voz cansada.
Y serás polen, nube, semilla o roca venerada
(el último designio es inescrutable).
Y serás el camino de mi vejez, y serás las alas
que aquí celebro y lamento como sólo es posible:
por la gloria insondable de vivir.
La pulpería
Doña Martha sonríe.
Pequeña noticia,
ni siquiera asignada a reporteros.
Más importante
el ladrón capturado
el candidato
el prófugo
en primera plana y circulando libre
por todos los medios.
golosinas del oprobio
al final del día
santos y demonios de hojalata
Ninguno de ellos tendrá jamás la humildad
que hace levitar las miradas
ni un qué tal amor
que venga de tan lejos
ni que dé asilo
a tantas nostalgias
ni tiene los quesos de mi tierra,
los tamales, coyolitos, cajetas,
rosquillas y jaleas
que hacen tolerable su ausencia.
La diáspora es el polen del mundo
asperges
la tierra y sus estuarios
asperges
la verdad
y la persecución
de un lácteo abrazo
asperges
aquí te esperamos
aquí está tu gente
y un tímido adiós sin palabras
mea culpa:
en busca del pan y del salario
perdimos el rumbo;
la niebla lo ha embrujado
todo.