La gran renuncia
El poeta Josué Arce Granados, ganador del premio Brunca 2024, nos ofrece algunos de los poemas de su El mar en la bolsa del estómago (2025, Fruit Salad Shaker ed.)

Precious cargo, por Aldo Vásquez
La Gran Renuncia
Sobre el traje de tres piezas
Mi estómago,
fue la naciente
de un río de piel y pelos
Mi piel,
fue un día
el Jardín de las Delicias
pero llegó el siglo de las cabezas
las guillotinas
los filósofos con el cráneo
repleto
de arena
llegó mi padre,
mi bello padre George Brummell,
y sembró la semilla de un desierto
en mi pecho
Me crecieron árboles de arena en los brazos
Me crecieron dunas en el estómago
todas las frutas de mis piernas
los caracoles
los ríos,
todos ahogados bajo arena
mi padre me concedió un cuerpo
donde perderme
(una cebra)
un desierto
de tres piezas
que se traga
los deseos.
Incendio de tela
Esta tienda
de ropa
es un hocico
Atravieso la alfombra
del escaparate
que me traga.
Adentro,
se abren los bombillos, duchas de alquitrán
y las paredes destilan
los espejos
que se encharcan
en el piso.
Cada gancho
sostiene un cuerpo,
el incendio más bello cuelga
de uno,
me mira directo a los ojos
la única luz
en este infierno
es ese
vestido
ese vestido que tejieron con serpientes,
es una medusa verde
es un manojo de ortiga.
Los clientes no tienen rostro
solo ojos,
atraviesan los pasillos
como Dante
como Eneas.
Me miran rasguñar
las puertas
del fuego,
quiero inmolarme
en el incendio de tela.
Ellos entonces se quitan los ojos,
los arrojan al vestido
para que los ojos
se conviertan en bocas
y el vestido me grite
“no me mires,
no me toques,
soy el único incendio del infierno,
podrías quemarte
quemar a todos
derretir los colmillos de la tienda
y escaparte para siempre,
incendiar la superficie
y devolverle el fuego a los hombres”
Pero el miedo
despelleja
mi carne.
Es una prenda de azufre
que me viste
que me eclipsa
todo el cuerpo.
Veo el incendio apagarse
enfrente de mí
La tienda me muestra los dientes
los hombres me muestran los dientes
hacen un círculo
no muerden se ríen
les brota el rostro de mi padre
y su risa
engulle
mi cuerpo.