Antología minúscula + obsequio

Poemas del libro más recientemente publicado por esta autora española, y algunos inéditos.
Tomada de pixabay.com.

De La edad de merecer
(La Bella Varsovia, 2015)




poema sobre mirar el cielo de noche y pensar muchas cosas

 
 
yo que opino que la hipermetropía es una manera legítima de existir y que intento ser buena persona y que estudio mucho ética y metaética y yo que lloro mucho con david hume y con los galgos maltratados y con los viejos maltratados y con la contaminación de las heces de las gallinas y sus obscenas celdas del tamaño de un folio A-4 y sus viscosas fiebres del tamaño de un subcontinente y yo que creo en los tirabuzones de los páramos y yo que ignoro todo y que me pregunto qué hacer con el mundo y su cabello cardado y reseco y cómo tocar sus huesos arcaicos y su praxis y el humo de su belleza impenetrable y yo que siempre siento la presencia de un muro fratricida del sabor umami de la leche cuando quiero verter una palabra amable y desaliñada en la gorra entreabierta del mendigo y yo que sé bastante del amor y que lucho aunque con sueño o con sueños excesivos a favor de la pandemia global de perdón y de esperanza y de cursilería que arrase el planeta tierra tal y como lo desconocemos de una vez por todas y yo que sueño excesivamente sueños de carácter excesivamente erótico y a veces perverso y abrupto y que nunca le perdonaré a mi especie auschwitz el dinero el niño muerto y yo que olvido mucho y que propongo encender una vela con todos vosotros juntos para recordar todos nuestros olvidos y yo que hurgo en la ranura del logos y no encuentro nada y yo que tengo un progenitor A y un progenitor B y un hermano y una hermana y yo que aun así ignoro todo de la muerte y me pregunto qué cantar cuando anochece y qué cantar que no insulte al famélico o al translúcido o a la mujer bajo las piedras del odio y yo que tirito con virginal desasosiego en el instante crítico de tener que elegir color favorito yo me río un poco con envidia, un poco con amargura, sí, un poco con resentimiento, me río de la seguridad ontológica del hombre medieval y de sus ojos tranquilos y enternecedores mirando el cielo de noche, pensando muchas cosas

 
 


DEDOS DE PIANISTA + LA CARA QUE PUSO LUDWIG VAN BEETHOVEN CUANDO LE DIJE QUE QUERÍA ESCRIBIR UN POEMA CON MÁS O MENOS RIMA + POR QUÉ ABANDONÉ LA MÚSICA Y POR QUÉ MENCIONÉ AL MENOS UNA VEZ LA BRISA + SALUTACIÓN OPTIMISTA A LOS SUCESIVOS AMANTES Y AL TÚ LÍRICO QUE SIEMPRE ES PLURAL + SALUTACIÓN CORDIAL A AQUELLA PROFESORA DE SOLFEO (1998-2000)

allegro con brio, adagio molto (attacca), allegretto moderato


(A)
 

abandoné el piano
y la virginidad
por los mismos motivos filológicos


“fracasar más”    “fracasar mejor”    todo eso
no-exactamente-es-este-poema
lo contrahecho lo frustrado lo amotinado muy
natural


por eso,
tuve que abandonar mis estudios de piano
y mi virginidad
no-exactamente-el-mismo-día,
                                                           bajo esa misma
lluvia,
bajo ese mismo
lodo,
o bruma, o brisa, o lluvia
                                                  tan acústica tan
                                                  abrumadora muy
natural


por eso,
tuve que abandonar el piano y la virginidad
y la lluvia y la lluvia que cae
                                                       sobre la lluvia caída
no-exactamente-el-mismo-día          no-exactamente-ayer:

la palabra
fracasa más y mejor,

la palabra
palabra
fracasa más y mejor[1]


(B)


paralizada ante el vals y el cunnilingus,
                                                                        y comprendiendo
                                                                        que no bastaban que no bastan que no bastarían 
                                                                        que no bastarán
jamás
ni mi canción ni mi cuerpo

para todo eso

(labuhardillaparíslacavidadpleuraldelasnoviasenlaluna
demieldeflor
enflorlanochedeparíslareverberación
delafaldadelamejilla
delacordilleralabildungsroman),

comencé a balbucir.

balbucí mucho, desde luego.
                                                       y luego,
comencé a escribir y escribí un poema muy
natural
con más o menos rima y
con más o menos desesperación y
con más o menos amanecer semi-cliché y orquestas
semi-profesionales y

                                          llovía mucho
                                          es decir
                                          abrumaba mucho y sé

que debería mencionar al menos una vez la brisa[2]


(C)


es muy comprensible,
                                          señores y señores de la Real Academia
                                          de la Lengua, amigos
                                          y enemigos de Ludwig van
                                          Beethoven, a quien culpáis de
                                          todo
                                          porque no entendéis
                                          nada, a quien culpáis de
                                          todo, porque todo es
                                          la nada


                           (culpar a Beethoven es 
                           lo más fácil del
                           mundo:
                                         el mundo y la nada y el sexo son
                                         decepcionantes)
es muy comprensible, sin duda, vuestra queja:


abandoné el piano
y la virginidad
por los mismos motivos filológicos


llamémosle rebeldía llamémosle lucidez llamémosle resignación:

ni mi canción sin palabras
ni mi cuerpo sin las palabras del otro
                                                                        valían nada    valdrían nada    valdrán nada
                                                                        nunca
                                                       me rendí            comprendí todo             me rindo,

luego escribo[3]

 




Inéditos

(el obsequio, claro)

 


ÁBACO & INDÍGENA & CÉSAR VALLEJO



ay del ábaco, ay del cuadragésimo
clérigo pálido y
celíaco
              ay del vértice, ay del último
              tubérculo hambriento
              o psicológico

 qué haréis vosotros con el antílope triste,
 con la píldora onírica de las fiestas
 pletóricas
                     qué haréis vosotros con mi amor tan fanático,
                     vándalo unánime de la estadística
                     tétrica

yo quisiera viajar en un relámpago agrio
románico y bífido como una
herida
              a lomos de un lobo o un pelícano ciego
              sincero o demócrata o castillo
              lejano

hacia el júbilo puro de la histeria
mesiánica
                    hacia el íntimo glúteo de la fístula
                    bélica
                                 a la derecha del padre de césar vallejo
                                 oh fúnebre, oh cómplice, oh espasmódico
                                 tigre

pero ay del indígena, ay del herbívoro
y cómico esqueleto
económico
                    ay del pírrico y febrífugo beso
                    de la muerte marítima o
                    minúscula

qué haréis vosotros con mi cónyuge líquido
y su pestaña azul y su córnea
geodésica,
                   qué haréis vosotros con el pájaro sánscrito
                   y con los niños felinos
                   o sordo-cojos

yo quisiera comer ubérrimos músculos
de gárgola o uva o
diáspora
                 cabalgando un isósceles humilde y mozárabe
                 y un sulfúrico haz de
                 explosiones

en la selva excéntrica de la cópula
mística,
               en la guerra utópica contra la náusea
               inalámbrica
                                     y limpiar el dulce vómito de césar vallejo,
                                     oh pirámide, oh página, oh metalingüístico
                                     miércoles

 
 


ABRAZARSE, ESCONDERSE, ZAMBULLIRSE

 

Abrazarse a un ramo de flores
Esconderse detrás de un árbol
Zambullirse en
un lago del
2007
Dormir junto a un cadáver
Chupar niebla

Dormí junto a un cadáver, chupé
niebla
El cadáver pronunciaba con
un acento parco y mucha
prisa y
concentración muchos
tangos y
logogrifos

Por ejemplo, dormí
junto a un cadáver, chupé
niebla
Más o menos así funciona el mecanismo de la
evocación

Mi nuca viajando por el mundo: volumétrica borrasca como una fresa
expresionista y abstracta
y titilante
Imagino mi nuca
viajando por el mundo: un brinco de
almohadas
zambulléndose
Me abracé a un ramo de flores, me escondí detrás de un árbol mal alimentado
o estelar o disyuntivo
(versus pacífico)
Dormí junto a un cadáver, chupé niebla, hace un tiempo
Me desmayé
volumétricamente, irrumpió
mi tórax en el mundo, que viajaba
muy viajando
alrededor de

como una fresa
alrededor de la ley de la
gravedad que, hace un tiempo,
era un lugar
seguro y
hacía un tiempo
maravilloso
Me abracé a un ramo de flores que alguien me regaló hace 250
borrones de
típex
Usé el gerundio y viajando y viajando
mi nuca y explotó
algo dentro de
algo

Creo que hablo de las cosas que quiero hacer antes de morir

El vuelo de las faldas
de las montañas
La belleza del gitano pelirrojo
El petirrojo
La circulación de su sangre pelirroja
como enigma

               a) La belleza de la muchacha pelirroja
               b) La circulación de su sangre pelirroja como un enigma o un secreto; creo
que hablo
de las cosas que quiero aprenderme de memoria antes de emprender
               c) la mecha, antes de prender
               d) el mechón
               e) la prenda
interior

El blanco y el negro aglutinan perfiles y perfiles
de labios y de extemporáneo moaré
e interioristas
cielos

¿Por qué no son lo mismo, el árbol
y la enagua?

El vuelo de las faldas
Las enaguas del océano
Microsurcos, microclimas, a ras
del tejado
cae la lluvia

Ver fotos de gente muerta en Wikipedia

Breviario de la destrucción de las Indias
1492

Me conmuevo
Este poema no exagera ni salva
vidas
ni aporta nada interesante por lo que atañe a
la teología del Nuevo Mundo o la
felicidad
de los esclavos

Escribí algo que explotó dentro de
algo
sobre Bartolomé de las Casas y
Juan Ginés de Sepúlveda y
determinados cadáveres
bastante polémicos

Abrazarse a un ramo de flores
que arde como una zarza
bíblica
Bíblicamente
dormir junto a un cadáver (el sueño es el cadáver y sueño
junto al cadáver del propio
sueño que es
sueño y cadáver que son
bíblicamente
tantos sueños)
Chupar niebla
polémica
Volar
lentamente muy extremadamente muy
lentamente

Lenta lenteja de la memoria
polémica

Moras y zarzamoras

El zarpazo

Comenzar el viaje (zarpar) y comenzar la
herida (zarpar)
y zambullirse

Podría continuar pero voy a parar
en este mismo momento

Esta aliteración comienza a resultar
peligrosa

Podrían encajar las palabras y el mundo y eso resultaría
muy desconcertante

En este mismo momento
podría continuar pero voy a parar

 



 

CUESTIONARIO PRE-MATRIMONIAL


 
¿Nos vamos a vivir a un falansterio?
¿Has perdido mucho el tiempo?
¿Escribir libros tristes es adaptativo?

¿No hay cuerpo que no sea, a largo plazo, música?
¿Te drogas? ¿Crees en algo? ¿Eres salvaje? ¿Eres anarquista?
¿Teísmo, flechas, ritos, pasos?
¿Estrías, ascuas, teína, ateísmo?

¿Has resbalado por el páramo con una décima de fiebre?
¿Ríes a carcajadas por el páramo con una décima de fiebre?

¿Escuchas el silencio histriónico de la palabra harpa?
¿Escuchas el silencio histriónico de todas las palabras?
¿Escuchas el silencio histriónico del imperativo abrázame y,
verbalizándolo, me abrazas?

¿Plagian, pero mal, las palabras a los grajos?
¿Los textos de los cuervos? ¿Los cloqueos-contraseña?
¿Y el vapor, y el pespunte? ¿La diástole, el párpado?

¿Es una herida fresca?
¿Tienes mucho calor?
¿Nihilismo o pétalo?
¿Nihilismo o pétalo?

 

[1] después del orgasmo pitan los oídos la cabeza cae hacia atrás golpe de gracia resulta tierno abofetear el pubis así se enfanga el grito el escándalo la música exacerba lo que ya estaba ahí el grito del amor se queda a medias como un estornudo pronunciado a medias el amor es un estornudo a medias interrumpido por otro estornudo cruje un acto reflejo escandalosamente poso el cráneo en tu dulcísimo cráneo un gramófono anterior a la sonata en do mayor acentúa y duplica los antojos también amplía el bienestar y existe y no se acaba este chirrido anímico la canción no añade color solo subraya el prodigioso matiz de tus nudillos y no es la infancia sino el escrúpulo quien me espeta el insulto cuando tú te has ido no entiendes el alma de una fusa te arrinconan las corcheas cuando llego a casa leo en el pentagrama una nota de la profesora de solfeo (1998-2000) lees mal deja la música no te sale muy natural lees mal tiendes al poema
 
[2] cuando crezco los sucesivos amantes señalan la longitud nigromántica de mi dedo corazón tienes dedos de pianista dice ella pero para pasar de curso tendrás que acariciar todos los huesos del maestro Ludwig van Beethoven dice ella tienes dedos de pianista pero tendrás que ser excelente tendrás que desmayarte con los ojos abiertos tendrás que dejar de traducir lluvias y brumas y lodos y brisas mediante aturdidísimos poemas sobre parís dice ella y yo lo intento furiosa y laboriosa pero fracaso y fracaso mejor y mucho mejor el vaivén del sacrificio segrega un rojo fresco muy conmovedor entonces soy un lugar reseco un compás reseco toco muy bien la paraelise en un órgano eléctrico de 5 escalas allí me pierdo mis padres me lo compraron para que fuera feliz allí me encuentro conclusión años después llegas tú quemas todo y retiras el vinilo despegando la aguja del ejemplo conclusión yo prefiero el braille y la cereza años después llegas tú señalas con tu dedo corazón la longitud nigromántica de mi dedo corazón fosforito mis padres me compraron una libreta con arabescos y búhos para que fuera feliz para que buceara en el ardid de ciertos aturdidísimos poemas sobre ciertos amaneceres semi-cliché y sobre un tal Waldstein conclusión escribí un poema con más o menos rima y el perímetro del tocadiscos lindaba con mi cuerpo muy naturalmente que lindaba y linda con tu cuerpo muy naturalmente dices tienes dedos de pianista pero no toques nada no lo vayas a romper dices iremos a la playa a remover cascajos de fuego y releeremos la biblioteca de tu lactancia dices me gusta mucho tu ínclita zarza ubérrima dices las olas son cúpulas onomatopeyas del fin del mundo aunque te burles bondadosamente de todo aunque declames numerosas cantinelas extra−modernistas aunque tengas dedos de pianista yo te amo dices bésame en el corazón de esta mnemotécnica gruta bésame desde tu niñez y desde tu vejez y desde tu colección de lluvias y brumas y lodos y brisas dices bésame cállate ya por favor y no escribas esto no lo vayas a romper
 

[3] muchos años después dices las briznas son cifras tus manos tararean cataratas vocalizan mimo erotismo xilófago tienes manos de pianista esto lo escribí pensando en ti pero ahora estoy pensando en otro esto también es música roer madera esto también es música huir de parís esto también vuelve al principio a la lesión de no ser música a la lesión de ser palabra me rindo luego escribo esto también es una caricia es una bofetada el mundo y la nada y el sexo no son decepcionantes saludo con optimismo al tú lírico que siempre es plural y cordialmente a aquella profesora de solfeo (1998-2000) deja la música no te sale muy natural lees mal lo siento por ti tiendes al poema

Berta García Faet

Nació en Valencia, España, en 1988. Es licenciada en Ciencias Políticas y en Humanidades, y cursó tres años de Economía. Culminó luego dos maestrías: en Political Philosophy (Universitat Pompeu Fabra) y en Literatura Española y Latinoamericana (The City College of New York). Ahora vive en Providence, Rhode Island, EE. UU., donde realiza un doctorado en Hispanic Studies (Brown University). Es autora de los poemarios La edad de merecer (La Bella Varsovia, 2015), Fresa y herida (Diputación de León, 2011), Introducción a todo (La Bella Varsovia, 2011), Night club para alumnas aplicadas (Vitruvio, 2009) y Manojo de abominaciones  …

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